lunes, 23 de mayo de 2022

Hotel Saratoga: un lujo triste de la Habana (Fotos)


Fotos originales del Saratoga cortesía: Cuba en la memoria

Yo pude ser partícipe de las restauraciones que recibió el Hotel Saratoga en la Habana que se realizaron a principios de este siglo. Realmente, todos los cubanos lo fuimos; vimos cómo de la ruina en que estaba sumido se convirtió en un majestuoso hotel al que pocos cubanos podíamos acceder para disfrutar de sus bondades; con unas boutiques majestuosas en las que las mejores y más caras marcas tenían un escaparate para ostentar sus piezas. También vimos (y vivimos) la reciente tragedia en la que sus instalaciones sufrieron una catástrofe causante de un dolor inmenso y que nadie olvidará. Por otro lado, la historia del Saratoga no siempre incluye dolor o destrucción. Hay muchos años de historia detrás que necesitan ser contados, y vamos a contarlo.

No había manera de que ese edificio no saltara a la vista, pues está en un lugar tan céntrico como su vecino, el Capitolio de Eugenio Rayneri Piedra. El Hotel Saratoga, situado en Paseo del Prado con número 603, en primera instancia no fue un hotel, sino una construcción multiuso en la que convivían almacenes, viviendas, y una casa de húespedes. Su propietario original era también dueño de varias importantes edificaciones urbanas de la Habana. Este hombre fue un acaudalado migrante español, nacido en la capital de Cantabria, Santander, y su nombre era Gregorio Palacios.

Entrada lateral principal del Hotel Saratoga

En sus planos constructivos originales la edificación se dividía en tres niveles. En la planta baja estaba un almacén de tabacos, tiendas y zaguanes como el de la entrada principal de la quilla que toma el esquinero edificio, en la segunda planta había 4 departamentos con los mismo zaguanes que se divisaba desde Prado. En la última y tercera planta había un hotel o casa de húespedes de pequeño tamaño, que contaba con 43 habitaciones y un modesto comedor principal.

Hablemos entonces del estilo que la edificación tiene. Su origen está inspirado en la época colonial española, aunque su diseño principal responde a la tendencia ecléctica, por la mezcla de estilos que convergen en el edificio Saratoga y el método de trabajo que se utilizó en su carpintería francesa. Puede contemplarse también la magnífica unión entre esta carpintería francesa y el mármol cubano de sus escaleras y columnas. 

Según el historiador oficial del hotel, Carlos Venegas, en declaraciones publicadas en la página del hotel, hay detalles y piezas del mobiliario original de la edificación que se podían apreciar al recorrer los interiores del hotel. Cuando se restauró, se trató de conservar la fachada principal de los dos pisos inferiores. Ésta se construyó sobre bases de hormigón armado diferentes a la de los pisos superiores. También existen rejas en el interior del edificio que vienen acompañándolo desde sus inicios, así como celosías de madera y las majestuosas escaleras y columnas de mármol que se encontraban a la izquierda de la entrada principal del hotel.

Vista al Capitolio desde la piscina del hotel

Ahora bien, este edificio no siempre fue un hotel; su historia como hotel de lujo comenzó en el año 1933. Explica Venegas, que los turistas que se hospedaban en este lugar eran en su mayoría de origen estadounidense que andaban de paso por la isla. Su notoriedad vino a surgir dos años después de su reapertura, cuando comenzó a ser considerado un edificio que reunía todas las condiciones para atraer a personas de alcurnia y por ende, recibir turistas de lujo; tanto así, que la Orquesta Femenina más antigua de Cuba, la archifamosa "Anacaona", inaguró el hotel y durante años ahí radicó su escenario principal. 

Pero todo esto cambiaría cuando en el año 1959 Triunfó la Revolución Cubana y ese cambio trazaría lo que por décadas el cubano y visitante, solo viera a un edificio que era la vanguardia y hotel de primera línea de Cuba, a la ruina total. Su destino fue el abandono y deterioro progresivo, al igual que las edificaciones vecinas (y la mayor parte de la isla). Pero el Saratoga vendría siendo la fotografía de la realidad cubana, ya que, volvió a ser una construcción vistosa cuando a fines de la década de los 90 del pasado siglo cuando una empresa británica se dió cuenta de su valía y tomó las riendas en la restauración del hotel, que fue reinaugurado en el año 2005, con el aspecto que tuvo hasta el fatídico viernes 6 de mayo del 2022, cuando su fachada fue destruída por una explosión de gas durante las maniobras de abastecimiento para una nueva inaguración del hotel el 10 de mayo de este mismo año.

Bar principal del hotel

Esta tragedia ha costado hasta el día de hoy más de 43 vidas, incluídos extranjeros y una gran cantidad de daños materiales. Todavía siguen en el hospital por daños severos alrededor de 87 personas. Por el Saratoga pasaron grandes celebridades mundiales como las cantantes Madonna y Béyonce; el actor Will Smith; el rey marroquí Mohamed VI, y el escritor Rafael Alberti. Pero Nada de eso traera ya más alegría al Gran Hotel Saratoga ubicado en la Habana, que será recordado por muchos y por bastante tiempo como un ¨lujo triste¨ que sufrió las inclemencias y las tragedias que trae el tiempo, el avance de la sociedad, y la pérdida familiar.

Estado en que quedó el Saratoga y el edificio vecino luego de la explosión

Desde aquí les enviamos a los familiares y allegados de las víctimas del Sartoga nuestras más sentidas condolencias y fuerzas.

 

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