Mostrando entradas con la etiqueta Samuel Feijóo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Samuel Feijóo. Mostrar todas las entradas

sábado, 2 de octubre de 2021

3 Cuentos de Samuel Feijóo (Cuentos+Fotos+Dibujos+Podcast)


En este artículo les traemos tres cuentos de Feijóo que nos narra con una jarana pícara, unos acontecimientos, que, a ciencia cierta no sabemos cuánta verdad viene acompañada con las historias que aquí están.

El guajiro y la vaca pinta

Un guajiro de mucha guayabera blanca llegó de visita a una casa y conversó, y cuando se fue a despedir dijo:

-¡Hasta otro día si Dios quiere!

Salió y tuvo que atravesar un potrero, y una vaca pinta que estaba suelta allí le cayó atrás y lo revolcó y le dio unos tarrazos, y después lo meó y lo cagó. Él guajiro se salvó de milagro y llegó a su casa con la guayabera blanca perdía.

Cuando el guajiro volvió a repetir la visita, al salir dijo:

-¡Hasta luego si Dios quiere!...- Y después se dio cuenta y dijo:

-¡Y la vaca pinta también!

Dibujo de Feijóo 

El negro creyente

Un negro salió a cazar palomas. Y salió con la promesa de cazar dos palomas, una pa` él y otra pa` San Lázaro, Entró por un monte y le salieron dos palomas, jaló por su escopeta y tiró y tumbó una paloma.

Y el negro dijo, mirando pa` la paloma que salió volando:

-¡Cógela, San Lázaro, que esa es la tuya!

El guajiro con fé en la lotería

Un guajiro jugaba mucho a la lotería y compró una vez una hoja de diez pedacitos, y se creyó que tenía el primer premio en el bolsillo, porque le puso mucha fé al número.

El día que se jugaba la lotería se fue temprano pal pueblo, y antes de salir le dijo a su mujer:

-Si tú me ves llegar en una máquina, bota tos los trastes viejos que tenemos en la casa, que es que me saqué la lotería. 

Y sé fue pal pueblo muy confiado.

Como a las tres horas, la guajira vio venir una máquina desde lejos, y empezó a botar tarecos loca de alegría. Creyendo que su marido se había sacado la lotería. Rompía vasos y platos y sillas y espejos y to` lo que tenía alante.

Pero lo que pasó es que al guajiro lo había arrollado un carro en el pueblo y lo traían  con las dos patas partías, y desde la máquina le gritaba a la mujer:

-¡Mujer, no botes nah, que traigo las patas partías!

Pero la mujer ya lo había desbaratado to`.

El del medio soy yo

Según Antonio Díaz, un isleño vino de Canarias y se puso a trabajar con un tío. Al poco tiempo ya tenía bastante dinero ahorrado y compró una yunta de toros que era una maravilla. Entonces decidió retratarse con la yunta para darle una agradable sorpresa a su madre, que le escribía desde la Gran Canaria.

Al remitirle la fotografía, y por vía de aclaración, le puso en la carta lo siguiente:

-Por si no me conoce, el del medio soy yo.

Muchos Narradores orales se han apenado al contar sus historias por lo popular del contenido de Feijóo, otros no se han atrevido. Pero nuestro colectivo valora la obra del escritor, amamos su entusiasmo y esperamos poder transmitir ese genuino sentimiento que existe en los cuentos de Samuel Feijoó y en toda su obra en general. Eso sí, le aconsejamos que si va a participar en la transmisión de su obra cuide los acentos y las variaciones de tonos que están intrínsecos a la hora de contar a otros. No omitan las malas palabras que están explicitas a lo largo de toda su obra, plagada de una sátira picante, y sin hermosamiento alguno. 

viernes, 1 de octubre de 2021

¡Samuel Feijóo, o el antropólogo perdido! (Fotos+Podcast)

 

 
Samuel Feijóo

Nació en Jorobada, un pueblito próximo a San Juan de los Yeras, municipio de Ranchuelo, el martes 31 de marzo de 1914. Hijo de Florentinoo Feijóo y Amelia Rodríguez. Cursó sus primeros estudios en Ranchuelo y luego se mudó hacia La Habana, donde cursó hasta el tercer año del bachillerato en el Instituto de la Habana. Todos sus estudios posteriores fueron de forma autodidacta, pero no por eso no dejó de destacarse dentro del panorama intelectual de la isla, en un tiempo que fue dorado y de auge. Desde esta época comenzó a publicar sus primeros artículos en revistas habaneras y simultáneamente escribió libros de poesía, también los pintaba y dibujaba.

Samuel Feijóo con uno de sus cuadros

En la década de 1940 publicó algunos poemarios como: "Camarada Celeste" de 1944, "Aventuras de los Aguinaldos" de 1947 y "Beth El" de 1949.

En 1953 comenzó a colaborar con la revista Bohemia, denunciando la pobreza del campesinado cubano por medio de artículos y fotos que tomaba cuando hacia peregrinaciones. En el año 1959 fundó la revista "Islas" en la Universidad Central de la Villas, que se hizo eco de toda su obra anterior y le dio espacio a los jóvenes escritores y artistas locales. Pasó a trabajar en la revista "Signos" en el año 1969 y, luego de ser expulsado de la universidad, se mantuvo publicando todo el tiempo, a veces en revistas y otras por sus propios medios.

Su obra narrativa está marcada por el ámbito rural,  las tradiciones, el folklor campesino y la mitología afrocubana. Destaca significativamente su novela "Juan Quiquín en pueblo mocho" de 1964, rebautizada  por el cineasta Julio García Espinosa en 1967 como "Aventuras de Juan Quiquín" en una película que devino gran éxito de público y de crítica. La publicación de los volúmenes de relatos "Cuenta Cuentos"  le valió para que le otorgaran el premio de cuento Luis Felipe Rodríguez de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). 

A pesar de la muerte de Feijóo, nos quedó el legado de una gran obra ensayística, en la cual destacan sus estudios de las formas poéticas. Sus obras sobre la cultura popular deberían ser consideradas un tesoro nacional. Algunos de sus títulos son: "El negro en la literatura folclórica cubana" de 1980; "Mitología Cubana" de ese mismo año y "Mitología Americana" del año 1983. 

Luego de una gran actividad literaria y plástica el artista falleció el 14 de julio de 1992 en La Habana, en el Hospital Calixto García. Sus restos descansan en la Necrópolis Cristóbal Colón, en esa misma ciudad.

Tristemente para los seguidores de Feijóo, hace muchos años no se publican sus obras y casi ha pasado a las páginas del olvido. El Ministerio de Cultura de Cuba tampoco se ha dedicado a  revindicar a este autor como se merece. Donde único podemos encontrar parte de su obra es en la colección que se encuentra en el Museo de Bellas Artes de la Habana, en Cuba.



 

Featured post

Fresa y Chocolate: Análisis crítico de la película cubana y su impacto cultural y político

  Contexto Histórico y Social: "Fresa y Chocolate" , dirigida por Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío, se ambienta en La Hab...