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viernes, 22 de octubre de 2021

Ulises García, el soñador del Teatro Guiñol Cubano (Fotos + Vídeos + Podcast)


Foto: Ulises García y Alelé_ Cuba encuentro

Ay Ulises, cuánto extrañamos verte títere en mano e interpretar junto a Alelé, ese muñeco de guante que deleitó a varias generaciones de cubanos. Desafortunado mi momento, mi época  que se perdió esas obras que pertenecen hoy a una parte de la gran historia del arte cubano y que se ha extraviado en las alas del tiempo. Muchos no saben tu nombre, otros no conocen tu legado, de lo que sí estoy segura es de que andas revoloteando por el Teatro Guiñol como buen ángel de la guarda cuidando que el espíritu titiritezco nunca muera.

Ulises García fue de los pocos titiriteros que tuvo la suerte de poder estar ahí junto a los hermanos Camejo (Pepe y Carucha) y Pepe Carril; fue su discípulo o aprendiz. Caminó entre grandes puestas en escena como: La Celestina, El Pirulero de Ernesto Lecuona, Comino y Pimienta vencen al diablo, Mefistoféles, El cartero del Rey, Changó de Ima, Cecilia Valdés, El Maleficio de la Mariposa, y otros tantos.

                                                                                                      Ulises García y Rubén Darío Salazar

El encuentro con el arte de los hermanos Camejo y Carril, según sus propias palabras, fue (…) de lo mejor que le pudo ocurrir (…), sin embargo, la decisión de Pepe Camejo de llamarlo a trabajar con el guiñol de manera definitiva terminó en desacuerdos con el director Alfonso Arau. García conoció a los tres primeros por medio de su profesor Modesto Centeno, quien se encargó de establecer los nexos entre él y el grupo de los Camejo y Carril para trabajar con ellos en el Guiñol Nacional. Lo más gracioso de todo eso es que Ulises comentó en diversas ocasiones que jamás estuvo interesado en trabajar o experimentar con los títeres. A veces este tipo de casualidades lleva a caminos insospechados y grandiosos.

Según el propio Ulises García en entrevista otorgada a Rubén Darío Salazar, recuerda cuando Pepe Camejo le dijo "(…) te vas conmigo para Santiago de Cuba (…)". En ese momento Camejo iba a estrenar la obra "Comino y Pimienta vencen al diablo"; siendo el estreno en las tablas de Ulises y su primera gira con el Guiñol, y ese hecho le despertó el amor por este arte escénico. Confieso que si hubiera sido mi caso, al igual que Ulises, me hubiera enamorado; imposible no hacerlo cuando estás rodeado de personas apasionadas por algo tan bello y edificador.

El grupo de los Camejo y Carril no fue con las únicas personas con quienes colaboró, estudió o trabajó. Su lista de colaboradores es bastante extensa e incluye a Raquel y Vicente Revuelta; y a Kike Capablanca, que a pesar de ser esa la primera incursión en el Teatro Bufo de Kike, éste lo invitó a colaborar en la obra "Mefistófeles" de Ignacio Sarachaga. En la entrevista antes mencionada Ulises habla sobre los titulares de los periódicos al otro día del debut en el que decían "(…) Ulises García triunfa en la obra (…)", relata también que a partir de ese momento su mundo en el arte se comenzó a abrir y lo llamaban para formar parte de casting importantes.

Sin embargo, su amor por los títeres triunfó, sobre todo lo demás, aunque cabalgó por muchas ramas del teatro de manera exitosa. Ulises es de esos actores que no te cuestionas su talento, incluso te planteas que es innecesario hacerlo, sería un gasto inútil de neuronas. Dejó testimonio de su talento en cada obra que participó y en los llamados que le hicieron, confesando él mismo, que lo hacía de manera disciplinada. Tristemente, de ese tipo de actores nos quedan muy pocos.

Y entonces... un programa comenzó a posicionarse dentro de la cartelera infantil en el año 1967 y era más ni menos que "Amigo y sus amiguitos"  que pasaba a través de la Televisión Cubana, estaba dedicado al público infantil y en cada episodio narraba una historia diferente. Historia que era contada por títeres; de ahí nació Alelé, un personaje neuronal dentro de la trama de cada historia. Muchos recuerdan estar pendientes de la hora en que pasaba cada episodio y verlo en esos cachivaches "Caribe" en blanco y negro, y a pesar de la baja calidad de la transmisión propia de la época, la magia que transmitía el programa no tenía comparación.

 

Vídeo de Amigo y sus Amiguitos

Participaba un casting consagrado y estelar, como la actriz Consuelo Vidal que daba vida a Amigo. No había ninguna duda de que ese programa no podía fracasar; era imposible y punto. Sacaba una sonrisa a la persona más amargada, yo solo he podido disfrutar el programa a través de YouTube y me imagino verlo en vivo como si estuviera viendo su estreno en esas pantallas sin color. Mi imaginación siempre ha sido mi fiel aliada, lo imagino como un programa que limpiaba las angustias y las penas y visualizo una reunión entre niños curiosos e imaginativos.

¡Qué derroche de talento en las actuaciones! Desde mi posición, unos adultos haciendo reír a niños e imitándolos, es llevar la actuación al plano de la genialidad. Las apariciones de Alelé en el programa como el niño gracioso y perspicaz (al menos, así lo percibo yo) y de esa misma manera quiero recordar a Ulises García. Su partida a España por medio de un contrato laboral cortó definitivamente su carrera dentro del retablo y murió en esa misma ciudad recordando aquellos momentos memorables de la época dorada de la cultura cubana. Les recomiendo que lo recuerden con esa sonrisa amplia y pícara, es la clave para nunca olvidar su legado, yo solo puedo decir: gracias por hacerme disfrutar tanto de tu despliegue actoral.

El Centro Nacional de las Artes Escénicas así lo despidió por medio de un extenso obituario:

(…) "Al marcharse Ulises por los caminos de la eternidad, nos deja una nostalgia incurable, pero también la certeza de haber compartido con su persona y su arte un tiempo único, que pertenece por derecho propio a los bronces de la cultura nacional (…)"


Pepe Carril y su Teatro Mítico, o arte del olvido (Podcast + Fotos)

 

Pepe Carril fue un exponente de la cultura cubana para quien, ni el ostracismo que vivió Virgilio Piñera, ni el trastoque otorgado por psicólogos sin título a Dulce María Loynaz, ni el destierro literario de Lezama Lima se pueden comparar con su situación. Pepe Carril fue la tercera pata de la mesa de la fundación del Teatro Nacional del Guiñol. El Carril de Pepe fue muy distinto, ni los libros se acuerdan de esas funciones majestuosas que realizó junto a los hermanos Camejos por ese siglo XX, que se tragó, al estilo del Triángulo de las Bermudas, a muchos cubanos de los que ni las huellas esparcidas que hubieran podido dejar, podemos seguir.

Murió junto a los títeres de Carucha y Pepe Camejo, y nunca más se supo de él. Pobre de nosotros que no tenemos el derecho de rememorarlo. Su delito lo dictó la "Parametración"; sí, eso mismo, muchos de los nacidos en Cuba hemos olvidado esa palabra, unos por conveniencia, otros porque no quieren revivir esa etapa, y otros porque no han tenido la oportunidad de indagar los capítulos más oscuros de la historia de la isla. Pepe y la parametración van de la mano, pues la padeció de la manera más cruel e injusta que se pueda imaginar.

Hay que ofrecer el contexto para que se pueda entender: la parametración formó parte de un tiempo bastante oscuro, y aún antes de que ésta se aplicara, ocurrieron algunos percances. El comienzo de todo fue en el mes de Junio del año 71 del pasado siglo. Yo lo bauticé como el inicio de un período de guerra entre el gobierno cubano, los artistas, y por supuesto, el arte; como había mencionado en otro escrito. Este proceso, que más bien fue una cacería de brujas, se convirtió en una pesadilla en la que intelectuales y artistas experimentaron ostracismo, dolor, separación, censura, descalificaciones, humillaciones, y hasta cárcel por motivos ideológicos que nada tenían que ver con la cultura.

Tomando como referencia la famosa reunión entre intelectuales y funcionarios encabezada por Fidel Castro Ruz, conocida como "Palabras a los intelectuales", en donde muchos artistas e intelectuales hicieron uso de la palabra, y la que tuvo más relevancia fue la de Virgilio Piñera, cuando a petición de todos los intelectuales expresó la inseguridad que sentían muchos por el posicionamiento de la Revolución con respecto a ellos, a lo que Fidel respondió con las famosas palabras: "Dentro de la revolución, todo; contra la revolución, nada" .

Pepe Carril

A partir de ahí un camino se comenzó a marcar, y desde la revista Verde Olivo se publicó el 11 de abril de 1965 el libro El socialismo en Cuba, escrito por Ernesto Guevara de la Serna, más conocido por "Che", donde éste afirma que "el pecado original" de los intelectuales fue no haber luchado u oponerse a Fulgencio Batista. 

Eso fue la punta del iceberg que destruyó al Titanic cultural cubano, y en el Primer Congreso de Educación y Cultura llevado a cabo entre los días del 23 y 30 de abril de 1971 todo se balanceó, se definió y se desencadenó una cacería de brujas que se expresó en cierres de proyectos culturales, la no edición o publicación de libros, películas que no se realizaron o se cancelaron en medio de su producción, se tildó de "decadente" a casi toda la música del momento e incluso obras clásicas, obras danzarías que no se realizaron más y tanto el teatro tradicional como el de títeres sufrieron muchas transformaciones que, más allá de favorecerlos, les restó vida. Ese Congreso llevó al camino de la radicalización ideológica dentro de la cultura con respecto a los creadores dentro de la isla y con los cultores radicados en el exterior.

Dirán ahora ¿por qué explico todo esto? y -¿Qué tiene que ver con Pepe Carril?- pues todo está conectado. Carril fue uno de los más afectados por estas medidas, al igual que sus compañeros de escena. Fue encarcelado junto a Pepe Camejo y luego tuvo que marcharse del país a vivir en un exilio doloroso y mortal. Y que no tengamos casi ningún dato de su vida y obra es la consecuencia de una series de decisiones gubernamentales mal tomadas.

Es ahí cuando te preguntas: -¿Cómo un hombre de su talla desapareció casi sin dejar rastro?- sólo por medio de aquellos que lo conocieron, por los libros que escribió y que están a la venta en muchas páginas en el ciberespacio, o por medio de los osados grupos de teatro que han re-estrenado sus espectáculos, tales como Teatro Mítico, donde se recogen todas sus obras de teatro, Changó de Ima entre otras, que deberían ser declaradas Patrimonio de la Cultura Nacional y son obras altamente recomendadas.

 
                                        Foto: Cuban Theater Digital Archive_ctda.library.miami.edu                                                   

Las respuestas a esas preguntas de los párrafos anteriores están respondidas a lo largo de este artículo. Es una gran pena que tengamos que escribir estás líneas casi a ciegas, ya que de este teatrólogo y actor hay muy poco que encontrar desde el momento que la cultura cubana fue -medida por cuestión de varones con respecto a las plumas- como se refería Samuel Feijóo a este período. No vean mal mi comparación, en nuestra isla sucedió así, y tristemente aún sucede, es cuestión de malas costumbres arraigadas, porque todo esta sujeto al sistema y su política que en su mayoría es machista.

Pepe Carril hoy es casi un fantasma y un cuasi olvidado, no debería estar en el lugar al que lo relegaron por su preferencia íntima y su círculo de amistades; se merece más por lo que fue y nos legó. También deberíamos ser más críticos con lo que consumimos y desechamos, a veces no somos conscientes de lo que perdemos. La cobardía, el odio y la intolerancia permitieron que esos tiernos muñecos de papier maché del Teatro Nacional de Guiñol junto con sus creadores desaparecieran bajo esa pira ardiente que fue la primavera negra. Quienes manejan los hilos de la cultura tienen el deber moral de reivindicar a los Camejo, Carril y a todos los demás artistas que enviaron a la oscuridad. Ay Carril, queremos darte las gracias en donde quiera que estés y que nos perdones porque ellos cumplieron su cometido de enviarte al olvido.


miércoles, 20 de octubre de 2021

11 curiosidades que debes saber del Teatro Guiñol Cubano (Fotos+Podcast)


El Guiñol es una rama del arte que ha tenido una fuerte presencia desde el mismo comienzo de la colonización española en la isla. El 14 de marzo de 1963 se materializó la idea de constituir una unidad artística por parte de tres personas que fueron Caridad Camejo, José Camejo y Pepe Carril; aunque ya desde 1949 ellos andaban con sus títeres al hombro, plantando sus ilusiones en varias escuelas de la capital cubana. Muchos aseguran que desde ahí ya se había conformado el Guiñol Cubano, como institución y grupo artístico profesional. Otros manifiestan que con ellos se comenzó a cocinar lo que sellaría por todo lo alto la época dorada del arte titiritero cubano. Es por ello que aquí te mostramos 11 curiosidades del Teatro Guiñol o Teatro de Títeres Cubano.

1. La escritora Dora Alonso fue la que creó la historia del Títere Nacional, llamado "Pelusín del Monte", en colaboración con los hermanos Camejo y Pepe Carril.
 
Dora Alonso y Pelusín del Monte

2. El creador del títere Pelusín del Monte después de la Cancelación de los fundadores del Guiñol fue Armando Morales. 
 
Armando Morales y Pelusín del Monte
 
3. La primera manejadora y voz del títere "Pelusín del Monte" fue Carucha Camejo.
 
4. Los antecedentes de la creación de "Pelusín del Monte" vienen del Siglo XIX, de mano del famoso "Pinoccio" de Carlo Collodi y el Francés "Guignol" de Mourguet.
 
5. El año en que nace realmente el Teatro Guiñol cubano fue 1956, cuando se unen Carucha y Pepe Camejo con Pepe Carril.
 
                                             De izquierda a derecha Pepe Carril, Carucha Camejo, Pepe Carril
 
6. La primera sede del Teatro Nacional del Guiñol fue el cine "Focsa", que desde el propio Triunfo de la Revolución Cubana funcionó como el cuartel general de esta manifestación artística. Aún existe, y continúa cumpliendo la misma función, aunque ya no es la única locación dedicada a las presentaciones de teatro de títeres, sigue siendo la más importante. 
 
 
   Cede del Guiñol Nacional en La Habana

7. Los principios fundacionales del Teatro Guiñol fueron: difundir lo mejor del arte universal, la cultura y las tradiciones nacionales, reunir a todos los titiriteros de Cuba para crear un gremio fuerte, intercambiar técnicas, maneras y estéticas, asumir el arte de títeres como una manifestación capaz de crear sentimientos profundos en quién presenciara sus obras sin discriminar entre  niños o personas adultas. 

8. Grandes escritores como Dora Alonso, Abelardo Estorino, Modesto Centeno, Reinaldo Arenas y Freddy Artiles colaboraron activamente en las adaptaciones teatrales en colaboración con  los hermanos Camejo y Pepe Carril.

9. Si se busca en EcuRed (una versión cubana de Wikipedia) sobre Carucha Camejo no sale nada importante después de 1967 exceptuando la mención sobre los premios que le otorgaron en 1994, 2001 y 2012. 
 
Carucha Camejo
 
10. Si se hace una búsqueda sobre Pepe Camejo sólo se encontrarán menciones sobre algunas de sus obras, premios y alguno testimonios de personas que lo conocían, como su hermana.
 
 
 Pepe Camejo/Archivo
 
 11. En el caso de Pepe Carril la investigación sobre él, su obra, y legado es más escasa que los Camejo.
 
La idea de Carucha y ambos Pepes de dar vida al teatro de títeres; y que no estuviera destinado a ningún grupo etario en específico, sino que permitiera la creación y adaptación de obras para todos, ha sido, sin temor a equivocarme, la guía para todas las generaciones de actores que los sucedieron. Sus ideas fueron el impulso y el despertar de un arte que, aunque tenía presencia desde hace muchísimos años antes, ellos fueron los que afianzaron esta tradición de manera profesional. Su etapa duró unos años durante los cuales el guiñol tuvo un nivel de factura muy alto y jamás ha vuelto a tener el nivel artístico de ese momento. Se asentaron como referencia cultural, y dieron paso a iniciativas artísticas que comenzaron a surgir por toda la isla como El Guiñol de Oriente.

martes, 19 de octubre de 2021

La Muerte del Arte Cubano, adiós al Guiñol. (Podcast + Fotos)


Y llegó la parte oscura de la luz de los Camejos a pesar de tener un recorrido impecable,  admirable y que  la Revolución Cubana los reconociera por lo que eran, cosechando todo lo que su talento les permitió dentro de las tablas cubanas. Su ejecución fue implacable, pensada por el más frío de los asesinos. La revolución de libertarios se vistió de Papa del medioevo y preparo su tribunal sagrado para dictar la peor de las sentencias, a esos que solo llevaban como brujería su arte y nada más.  A esos la frase de "La Historia me absolverá"  les sirvió para demostrar que esa línea jamás fue mejor expresada; como cuando a Carucha le fueron retirados sus hijos. Los títeres que ella creó y amó como a su carrera y vida misma. Los desecharon como basura, pero la mayoría tuvo su final en una hoguera ardiente típico de las piras que le daban fin a las brujas por manos del Holocausto Sagrado, y a los Pepes sus vidas tuvieron un final de película de terror donde ellos eran las presas a cazar.

Según palabras de Roberto Méndez y sito:

(…) por aquellos días, Carucha junto a su hermano Pepe Camejo y el otro Pepe, Carril y un grupo pequeñísimo de actores que eran también discípulos, habían logrado que el arte de los títeres desarrollado por ellos rebasara las fronteras nacionales y encontrara reconocimiento en varias naciones europeas, como ocurrió con el montaje de Don Juan Zorrilla. Cuando la UNESCO publicó, en francés, un gran volumen fotográfico, titulado Marionettes du Monde, junto a los antiquísimos muñecos del teatro balinés, a las marionetas sicilianas y a los títeres del Guignol parisino, estaban varias imágenes de las puestas concebidas por los Camejo (…)  

(…) Su carrera vino a caerse a mediados de 1971, cuando el Consejo Nacional de Cultura decidió, como parte del incalificable proceso llamado “Parametración, realizar un “operativo” para tomar la sede del Guiñol en el edificio Focsa, desaparecer sus libros y muñecos y poner en la calle a sus fundadores. La artista (…) vio clausurada así su trayectoria de apenas un par de décadas, pero jalonada de importantes reconocimientos internacionales. Se refugió en su casa. Padeció serios trastornos nerviosos (…)

(…) Aquel “operativo” significó, si no la desaparición del género en Cuba, una importante laguna en su desarrollo, de hecho, la isla quedó por mucho tiempo al margen del movimiento internacional de títeres y en el plano nacional parecieron instaurarse el conformismo y la rutina, como sucedió con otras manifestaciones. Sólo algunos discípulos como Ulises García y Armando Morales pudieron transmitir parte de aquella sabiduría en su quehacer de los años siguientes. Todavía hoy, lo mejor de la labor titiritera, por ejemplo el quehacer del Teatro de las Estaciones, de Matanzas, invoca con frecuencia, como parte de sus bases estéticas, sus nexos con el mítico Guiñol de los Camejo (…) 

El final de los Camejo y Pepe Carril fue de los más tristes, pero a la vez muy reveladores para algunos; ya que, esos otros vieron el verdadero rostro de las personas que los venían a salvarlos. Unos padres de familia vestidos con pijamas verde olivo plagados de ignorancia, furia y desprecio por aquellos hijos rebeldes que no quieren obedecer a sus padres.  El castigo a sus hijos fue ejemplarizante y doloroso. Tanto que Carucha salió de Cuba a través de Venezuela en 1984 y de allí, terminó en la Ciudad de ciudades... Nueva York. Donde ejerció labor de profesora de español aunque nunca abandonó su pasión por los títeres. Tuvo la oportunidad de visitar Cuba en dos ocasiones por temas familiares. Pero la venció el cáncer en el año 2012.

 En el caso de Pepe Camejo fue aún más doloroso, ya que, murió en los Estados Unidos en la ciudad que su hermana también terminó en el año 1988, después de salir de Cuba y estar preso acusado por ser cómplice del que fuera el escritor maldito de las letras cubanas Reinaldo Arenas.  De Pepe Carril bastante poco se sabe y aún estoy en búsqueda de muchos datos que se perdieron a propósito, por descuido o desinterés.

El año 1971 en Cuba para muchos fue, es y será recordado  como la etapa que el sistema le declaró  la guerra a la cultura. El "Quinquenio Gris", como lo llamaron no solo ocupó cinco años en el espacio temporal cultural y social cubano. En la Actualidad podemos ver casos en los siguen valiéndose de esas prácticas que ya no lleva el nombre de "parametración" para desechar a artistas y censurar al arte que nació como protesta contestataria que no conoce de ideologías, ni de política.

 Nunca se  debió pasar por situaciones o momentos como estos. Al final esos caminos por los que transitó no llevó a ningún lado y ni tampoco la cultura ganó o ganará.  Simple, su desencadenamiento se tradujo en la desaparición del Teatro de Títeres cubano de un día a otro y de ahí solo nació el olvido y el desencanto. 

Recuerdo cuando de pequeña mi mamá me hablaba de una obra que ella recordaba con cariño, hoy ella tiene 54 años y la vivió a plenitud. Esa pasión que despertó sus palabras que para mí no tenía ningún sentido fue el detonante para que al crecer quisiera que lo conociera. Pelusín del Monte es el títere cubano que nos recuerda la abundancia de la campiña cubana y la bravura de los guajiros de esta tierra que la baña el  Mar Caribe.

   Todos lo recuerdan con amor, y que decir de los Camejo. Mi madre me decía siempre: ¿Cómo condenar aquellos que llevan y destilan a Cuba en todo momento? El tiempo nos ha respondido esa pregunta de muchas maneras pero la de estos tres fue de las peores repuestas que alguien pudo recibir. 

Según Rubén Darío Salazar y Norge Espinoza Mendosa en su libro “Mito, verdad y retablo: El Guiñol de los hermanos Camejo y Pepe Carril” expresaron y sito:

(…) Aquí hubo personas contra los muñecos y contra los Camejo. Los arrinconaron para quemarlos o que se pudrieran, ¿ dónde están los muñecos?... era más fácil quemar muñecos que a ellos (…)

sábado, 16 de octubre de 2021

Anuncio de una muerte premeditada (+Podcast)


                                                        Los hermanos Camejo y Pepe Carril/Archivo

Los hermanos Camejo iniciaron estudios en la Academia de Arte Dramático (ADAD) en 1947 y de ahí se graduaron en 1949. En ese mismo año comenzaron a practicar la actuación mediante su retablo ambulante, con el cual ofrecían funciones en las escuelas públicas de la capital. En 1950 fueron contratados para una “misión cultural”. Esta misión consistió en promover la cultura cubana y sus tradiciones por medio de las marionetas. Por lo tanto, a partir de ese momento serían nada más y nada menos que un instrumento pedagógico por excelencia, sujeto solo a la imaginación de estas dos personas extraordinarias.

Todo comenzó a situarse en su lugar cuando en 1963 Carucha y Pepe Camejo junto con Pepe Carril deciden fundar el Teatro Nacional Guiñol Cubano bajo el auspicio del Consejo Nacional de Cultura. Luego se incorporaron Carlos Pérez Peña, Ulises García y Alonso Lastre. Poco tiempo después se unirían Xiomara Palacios, Armando Morales, Ernesto Briel, Antonia Eiriz, Gildo Ginar y Antonio Vidal. Estos tres últimos no se dedicaban al teatro en sí, sino que eran pintores y representaban a la vanguardia de las artes plásticas del momento; colaboraban con Carucha sobre todo, y también con Los Pepe de manera activa. Ninguno de estos actores y colaboradores sobrepasaban los 21 años, por lo que tenían una responsabilidad bastante grande dentro del arte, aún más cuando habían fundado una institución y una unidad artística dentro de la recientemente nacida Revolución Cubana.

Aunque en sus principios muchos del alto mando del gobierno cubano no comprendían la función de esta expresión del arte, la dejaron ser en ese momento. Carucha y Pepe Camejo junto a Pepe Carril se dedicaron a investigar y montar obras basadas principamente en la cultura cubana y sus vericuetos. Esta etapa dio lugar a un período cultural muy interesante que arrojó luz a historias olvidadas, pertenecientes a la Cuba profunda y su imaginario. Tal es el caso de Chicherikú, Shangó de Ima; y clásicos como La Celestina, El Mago de Oz y La Cucarachita Martina. Los guiones de los dos últimos títulos los adaptó Aberlardo Estorino para las puestas en escenas de Carucha y Pepe.

Luego de un tiempo, los tres comenzaron a hacer sus trabajos en solitario, sin dejar de colaborar como grupo. Según la propia Carucha, en entrevista dada a David Arocha: Pepe era un clásico y en sus obras se notaba la hermosura que representaba con actos bien conformados, montajes altisonantes, atractivos y dirigidos al público infantil. Ella, por su parte, representaba a la aventura y la osadía, algo así como los mambises en la manigua cubana. Podías encontrarla en la madrugada ensayando para estrenar un espectáculo al día siguiente. El teatro de Carrril era más visceral, estaba construido desde las emociones, dedicado a públicos de todas las edades en su mayoría.

La Fundación del Teatro Nacional de Títeres no fue una labor fácil porque aunque tuvieron muchas ideas geniales, también muchos oponentes influyeron en su creación, desarrollo y finalmente la desaparición de esta expresión artística. Hasta el día de hoy la obra de Carucha, Los Pepe, Ulises, Carlos, Xiomara, Armando, Ernesto, Antonia, Antonio y Gildo siguen siendo eternas y sobrepasan la barrera del tiempo; dejándonos monumentos intangibles en sus adaptaciones y obras originales realizadas para el teatro de títere como:

  •  La Corte del Faraón
  •  Yo o Vladimir Maiakovky
  • El Reino de este Mundo
  • Venus y Adonis
  • Juan Tenorio
  • La Blancanieves
  • Cecilia Valdés
  • La Cenicienta
  • El Patito Feo
  • Don Juan  Zorrilla
  • Pedro y El lobo


miércoles, 13 de octubre de 2021

Siglo XX y el Teatro de Títeres Cubano (+Podcast)

 

Foto: Cuba en la Memoria

<<¡Hola! ¡Hola! Chiquillos y chiquillas, piccollinos y piccollinas sean bienvenidos a su canal donde como dice el título de este episodio y ya lo habíamos adelantado antes, que hablaríamos del Siglo XX en el teatro de los muñecos y representaciones animadas en la mayor de las antillas.   

... Y sin más comentarios dentro audio... (Sonido de upgrade de Super Mario Bros)

En muchas bibliografías podrán encontrar reseñas que dicen que esta rama de la  cultura es muy joven dentro de Cuba, pero la verdad es que no y los  anteriores episodios nos sirven como evidencia de ello. Ahora bien, que obtuvo mayor reconocimiento y se volvió un arte profesional en el siglo veinte es una verdad reveladora e irrefutable y en eso no existe contradicción alguna. Lo que tenemos que tener claro es que el sabor amargo se nos hará más pronunciado a medida que avancemos en esta cena artística.      

En este siglo pasó de ser una práctica de bufa y divertimento relacionaado a los infantes, fiestas y ferias locales a formar parte del catátogo profesional cultural cubano. Con la visita en la década de los 30 del teatro itaiano “Teatro dei Piccolli” directoriada por el actor Vittorio Podreca, que dejó muy buena impresión entre los artistas y las personas que se dedicaban hacer teatro.

Esa visita resultó ser el despertar que se necesitaba para el gremio de la máscara triste y la alegre, muchos grupos de teatro en la década de los 40 comenzaron a incorporar a los títeres y muñecones dentro de sus repertorios. También este momento marcó una temporada importante dentro de las tablas cubanas y nos posicionó en el mundo como uno de los países con una de las mejores puestas en escena, que alternaban entre el títere y los actores de manera magistral; adémas se dejó claro que éramos un país abierto a las corriente modernas dentro del arte.

En el ocaso de esta década nació un mitológico personaje llamado Pelusín del Monte,  aunque en este momento no abundaremos en su historia dió lugar al advenimiento de los hermanos Camejos. Caridad y José Camejo, mejor conocidos como Carucha y Pepe. Hablé de Pelusín porque Caridad o Carucha fue la primera manejadora de esta marioneta  quién lo lanzó a la fama. 

Los Camejos son en sí los padres del títere profesional en Cuba, pero he de decir que también su luz y oscuridad. Esa oscuridad no viene de nada inusual, sino que sufrieron de muchos escollos que opacaron su carrera artística. Pero esto no detuvo su crecimiento y solidificación en años posteriores y en el año 1959 con el Triunfo de la Revolución de Fidel Castro desarrollaron más el Guiñol, por estas razones no se debe perder la segunda parte para que conozca todo con respecto a este tema.

Hasta aquí esta primera parte sobre el siglo xx en el teatro de títeres o guiñol cubano, pero no se desanime vuelva en el proximo episodio donde hablaremos de la la fundación de esta rama y cuando adoptó el nombre de guiñol, tambien como trato la naciente revolucion a esta rama del arte y la cultura cubana.

Y como siempre digo:  no deje de vuelver que eto esta cada vez más interesante y no se olvide de suscribirse, dar me gusta y compartir.  Pero antes de despedirnos debemos aclarar una duda recurrente que tiene que ver con la suscripción, cuando usted busca la página sale el Nombre de Alegna Muro Manguela ahí pica el botón y visiblemente verá el "Follow  o suscribirse"  y ya listo. Ahora si les deseo que disfruten de cada episodio, le habló la negra cimarrona cubana desde confluencia cubana. 

Descrpción del episodio:

Música: Epilogue (Silence)

Duración: 00:04:42

Narración: Alegna Muro Manguela

Tamaño: 4.2MB

lunes, 11 de octubre de 2021

5 curiosidades sobre el Guiñol cubano (+Podcast)


<< ¡Oiga; sí, usted mismo, Cubalómano! ¡Llegó la Negra cimarrona cubana con datos curiosos para usted!... Y sin más comentarios, dentro audio...

  1. La primera vez que se tiene evidencia sobre el vocablo títeres en Cuba es en las bitácoras o diarios de viaje de los conquistadores españoles a su llegada a las Indias Occidentales.
  2. El uso que se le dio a la palabra títere en Cuba en primera instancia no fue para nombrar ese arte, sino para nombrar un ave que luego se le cambió el nombre a "Frailecillo".
  3. Al Frailecillo se le nombró "títere sabanero" por su trino estridente que se asemejaba al sonido que adoptaba la voz de los actores detrás de los muñecos, pues éstos se colocaban una lámina metálica en la boca para hacer la voz más aguda.
  4. La primera vez que se habla en un medio social en Cuba sobre el teatro de títeres fue en el año 1794 en un periódico de la capital de la Isla en donde nos dan su impresión sobre la aceptación social y la calidad que tuvo la obra.
  5. En 1798 encontramos referencias al término en la carta "Viajes a la isla de Cuba", donde Buena Ventura Pascual hace comentarios sobre los espectáculos más comunes en Cuba de ese siglo: jolgorios, bailes, juegos, comedias, máscaras... y menciona que no dejan de concurrir también por temporadas, boletines titiriteros.
Como siempre digo, me gusta tener contacto con mis cubalómanos y la retroalimentación es lo mejor cuando se hace un show de entretenimiento. Así que, por favor, compartan, comenten, den "me gusta" y añádanos a sus favoritos para que sean notificados cuando hayan nuevos episodios.
 
Tampoco olvide que éste es un blog en donde se encuentra la transcripción de cada capítulo. El enlace del blog está en la descripción de este capítulo. Lo esperamos por ahí... Chau... >>

Descripción del episodio: Música: In Hope Full Music by HookSounds
Duración: 00:2:34
Narración: Alegna Muro Manguela (Negra Cimarrona Cubana)

Cuba la isla madre de 11 millones de cubanos (+ Podcast)



 Foto: Plaza Vieja-Bar Bohemio
                                                                                               

Este blog, al igual que el podcast que lo acompaña, son suigéneris, pero no podría ser de otra manera; quienes me conocen, saben cuán diversa y singular puedo ser. Con esto en mente, quisiera que se adentraran en este, mi mundo, donde Cuba, mi Patria, mi suelo, mi vida y mi familia lo son todo.

Quién conozca a un cubano sabe que por las venas nos corre el agua salada del Mar Caribe, nuestras uñas están moldeadas con la arena blanca de nuestras playas, tenemos la lengua picante como el sol que cada día se asoma en nuestro suelo... pero si hay algo que tenemos es un corazón inmenso que alberga al mundo entero. Donde llegamos somos el alma de la fiesta, Somos un ajíaco perfecto; sí, una mezcla entre español, africano, taíno, chino, japonés, estadounidense, puertorriqueño y cuanto nacional extranjero migrara hace mucho tiempo atrás, desde Cristóbal Colón hasta 1959. Incluso luego de esa fecha la mezcla no se ha detenido, y en otras tierras la herencia cubana sigue en pie, porque, somos una máquina de unir naciones; si de nosotros dependiera, esos reyes del medioevo o de la edad media podrían habernos llamado y la paz quedaba establecida en un segundo. Por lo que, no dudo que algún sangre azul tenga herencia cubana.

Cuba, cubanos e isla son los ingredientes necesarios para un buen sopón en medio del verano o formar una tríada mitológica como la egipcia de Ra, Ptah y Amón, pero llevada al Panteón Yoruba.  Cuando hablo de mí país no hay manera de que no se me erice la piel, es un sentimiento que les puedo asegurar con los ojos cerrados y la mano en el pecho que cada cubiche lo ha experimentado. Aún no logro superar cuando veo a un co-nacional presentandóse a Got Talent España o en la MLB, donde no puede faltar mi vitoreo detrás de la pantalla "(...) coño... ese es de los míos (...)" Imposible separarse de esa sensación tan única, inigualable e indescriptible.

No somos perfectos y ... ¿saben qué? somos cubanos, somos azúcar, somos sal, somos un pueblo sufrido, somos incomprendidos, somos orgullosos, somos inventivos, somos creativos, somos una población poco común, semejantes a la Atlántida y a su vez muy diferente; claro que aún no nos hemos convertido en la víctima de nuestro propio mar, ese que nos forjado la piel y el cuore, el mismo que nos ha permitido trazar nuevos pactos con la vida, negocio que sabíamos que el costo sería perderla.

Bienvenidos a mi mundo, a mi Cuba y a mi familia, no se van arrepentir, somos buenos anfitriones, perfectos chambelanes o partners. Welcome again, play this game with me... adelanto que tiene tonos y matices muy diferentes a muchos shows. Somos el resultado del  sabor de un puro Habano, del café y el ron; aunque debo confesar que somos mucho más que eso, somos cubanos, gente común con una vida extraordinaria. Víctimas en muchas ocasiones de nuestro propio éxito.

sábado, 9 de octubre de 2021

7 escritores cubanos que no debes dejar de leer (Fotos+Podcast)

La literatura cubana a lo largo de la historia se ha nutrido de todas las corrientes  literarias, y dentro de nuestro catálogo podemos encontrar todos los géneros, que abarcan el surrealismo, el surrealismo mágico, distopías, crónica, ensayo, relato, novela, policíacos, realismo, realismo sucio, posmodernismo, artivismo y activismo social, denuncia social y cuanta vertiente pueda existir, haciendo de la literatura cubana una de las más populares y apreciadas a nivel mundial.

  1. Qué mejor manera que comenzar con Leonardo Padura, maestro de maestros; gran representante de los géneros policiaco, novela negra y realismo sucio. Además de ser el escritor cubano contemporáneo más leído a nivel mundial. Algunos obras suyas:
    • El hombre que amaba a los perros.
    • Habana Red
    • Habana Blue
    • Pasado Perfecto
     
    Leonardo Padura

  2. Reinaldo Arenas fue poeta, novelista, dramaturgo, artivista y activista por los derechos de la comunidad LGTBIPA+ y los Humanos. Decía: "Les dejo como legado todos mis terrores pero también la esperanza de que Cuba pronto será libre". Libros suyos que podemos buscar:
    • Celestino antes del alba
    • Antes de que anochezca
    • El mundo alucinante
    • Con los ojos cerrados
    • Termina el desfile 
    • La loma del Ángel
     
    Reinaldo Arenas

  3. El siguiente escritor del que hablaremos es uno de los más grandes poetas que ha dado Latinoamérica y, por supuesto, Cuba... Julián del Casal, precursor  del modernismo en la literatura hispanoamericana, creador de nuevas combinaciones métricas en el modernismo. Sus poemas tienden a tener un tono intimista, confesional y fatalista. De él, tenemos:
    • Autorretrato
    • Introducción 
    • El arte
    • A un héroe
    • El camino a Damasco (Poema más famoso)
     
    Julián del Casal

  4. José Lezama Lima es el representante mayor del movimiento neobarroco por excelencia, tanto en Cuba como en América Latina. Fue poeta, ensayista, narrador y novelista. Hay un verso corto de él que a mí, particularmente, me gusta mucho y dice: "La hondura del deseo no va por el secuestro del fruto". Su primera novela fue "Paradiso", una obra única, aunque tiene muchas otras obras valiosísimas que le recomiendo leer, tales como:
    • La expresión americana
    • Oppiano Licario (Su segunda novela, publicada póstumamente)
    • Las Eras imaginarias 
     
    José Lezama Lima
     
  5. Si yo le dijera "El cuentero mayor" seguro le viene a la mente Onelio Jorge Cardoso, cuentista por excelencia, de los mejores que ha dado Cuba. Todas sus obras están salpicadas de un humor picante, sarcástico y desternillante, y buena parte de esa obra ha sido llevada al cine, teatro, televisión y la radio. Le recomendamos:
    • La muerte del gato.
    • Iba caminando
    • Abrir y cerrar de ojos
    • Caballito blanco
     
    Onelio Jorge Cardoso

  6. El gran Eliseo Diego, a quien conocedores del género lo apodaron como "El poeta de la letra fina y la pluma limpia", para mí el más arcaico de todos.
    • Por los extraños pueblos
    • Versiones
    • Libro de las maravillas de Boloña
    • El oscuro esplendor 

            Hay una estrofa de un verso de él que dice:

    (…) Y yo ciego de mí acepto a ciegas
    del esplandor terrible
    de tu llama frágil 
    y menuda entre mis brazos (…)
     
    Eliseo Diego

  7. El último autor que mencionaremos, y no por eso menos importante, de quien pocos conocen su obra literaria, es Pablo de la Torriente Brau. Conocido como un luchador contra la dictadura de Gerardo Machado. También fue poeta, periodista, corresponsal de guerra y cronista. Les recomendamos:
    • La Isla de los 500 asesinatos
    • Peleando con los milicianos
    • Cartas de crónicas de España
    • Bufa subversiva
    • Presidio modelo
    • Aventuras del soldado desconocido cubano (publicada póstumamente)
Pablo de Torriente Brau

La literatura de origen cubano es una cajita de sorpresas, en espera que más personas queden prendadas del basto mundo que tienen para ofrecer. Yo les recomiendo dentro de todos los títulos y autores que hemos hablado en esta ocasión, "Antes que Anochezca" de Reinaldo Arenas, que cuenta con una muy buena adaptación en la gran pantalla. Eso sí, tanto la novela como la película son muy tristes, porque, Arenas narra como fue su vida y como el VIH impactó en la misma.
 


viernes, 1 de octubre de 2021

¡Samuel Feijóo, o el antropólogo perdido! (Fotos+Podcast)

 

 
Samuel Feijóo

Nació en Jorobada, un pueblito próximo a San Juan de los Yeras, municipio de Ranchuelo, el martes 31 de marzo de 1914. Hijo de Florentinoo Feijóo y Amelia Rodríguez. Cursó sus primeros estudios en Ranchuelo y luego se mudó hacia La Habana, donde cursó hasta el tercer año del bachillerato en el Instituto de la Habana. Todos sus estudios posteriores fueron de forma autodidacta, pero no por eso no dejó de destacarse dentro del panorama intelectual de la isla, en un tiempo que fue dorado y de auge. Desde esta época comenzó a publicar sus primeros artículos en revistas habaneras y simultáneamente escribió libros de poesía, también los pintaba y dibujaba.

Samuel Feijóo con uno de sus cuadros

En la década de 1940 publicó algunos poemarios como: "Camarada Celeste" de 1944, "Aventuras de los Aguinaldos" de 1947 y "Beth El" de 1949.

En 1953 comenzó a colaborar con la revista Bohemia, denunciando la pobreza del campesinado cubano por medio de artículos y fotos que tomaba cuando hacia peregrinaciones. En el año 1959 fundó la revista "Islas" en la Universidad Central de la Villas, que se hizo eco de toda su obra anterior y le dio espacio a los jóvenes escritores y artistas locales. Pasó a trabajar en la revista "Signos" en el año 1969 y, luego de ser expulsado de la universidad, se mantuvo publicando todo el tiempo, a veces en revistas y otras por sus propios medios.

Su obra narrativa está marcada por el ámbito rural,  las tradiciones, el folklor campesino y la mitología afrocubana. Destaca significativamente su novela "Juan Quiquín en pueblo mocho" de 1964, rebautizada  por el cineasta Julio García Espinosa en 1967 como "Aventuras de Juan Quiquín" en una película que devino gran éxito de público y de crítica. La publicación de los volúmenes de relatos "Cuenta Cuentos"  le valió para que le otorgaran el premio de cuento Luis Felipe Rodríguez de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). 

A pesar de la muerte de Feijóo, nos quedó el legado de una gran obra ensayística, en la cual destacan sus estudios de las formas poéticas. Sus obras sobre la cultura popular deberían ser consideradas un tesoro nacional. Algunos de sus títulos son: "El negro en la literatura folclórica cubana" de 1980; "Mitología Cubana" de ese mismo año y "Mitología Americana" del año 1983. 

Luego de una gran actividad literaria y plástica el artista falleció el 14 de julio de 1992 en La Habana, en el Hospital Calixto García. Sus restos descansan en la Necrópolis Cristóbal Colón, en esa misma ciudad.

Tristemente para los seguidores de Feijóo, hace muchos años no se publican sus obras y casi ha pasado a las páginas del olvido. El Ministerio de Cultura de Cuba tampoco se ha dedicado a  revindicar a este autor como se merece. Donde único podemos encontrar parte de su obra es en la colección que se encuentra en el Museo de Bellas Artes de la Habana, en Cuba.



 

Descripción del canal de podcast Confluencia Cubana (+Podcast)


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Descripción del episodio:

Música: libre de licencia de la biblioteca de Anchor

Narración: Alegna Muro Manguela

Duración: 00:00:29

Foto: Logo del canal


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